Cuarenta investigadores de diez países presentan el estudio de viabilidad en unas jornadas.
La localidad de Canfranc ha presentado sus credenciales para ser elegida sede del macroproyecto Laguna, una iniciativa comunitaria que persigue el diseño de un gran detector subterráneo de neutrinos, único en el mundo, que implicaría una inversión de más de 1.000 millones de euros y que daría luz a 200 puestos de trabajo. Autoridades y técnicos defendieron ayer las actitudes de la villa, durante unas jornadas científicas en las que participarán cuarenta investigadores de 10 países hasta mañana jueves.
El propósito principal de las Jornadas Científicas consiste en dar a conocer el estudio de viabilidad de Canfranc, “cuyos resultados son muy positivos”, según dijo Luis Lafarga, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid y coordinador del proyecto Laguna. Dentro del estudio, se enumeran las “aptitudes” de Canfranc, entre las que destacaría su “buena emplazamiento”, al poseer una cobertura de montaña de unos 900 metros.
El documento, además, hizo hincapié en que la villa cuenta con dos túneles paralelos ya construidos y una geotecnia apta para la ejecución de las grandes cavernas. También, se resaltó positivamente que la temperatura de la roca de esta zona varía de 8 a 12 grados y la existencia de un Laboratorio Subterráneo ya construido. A todo ello habría que sumar “las adecuadas infraestructuras y comunicaciones de la región” a favor de Canfranc.