Recientemente se ha completado con éxito la sexta campaña de test de implosión, liderada por el LSC y ejecutada en las instalaciones del SOCIB (Mallorca), con el objetivo de validar la viabilidad de las cubiertas protectoras de los sensores del futuro telescopio HK.
Esta vez, gracias al trabajo de un equipo de 20 personas tras 3 semanas con un total de más de una tonelada de acero movilizado y 50 fotomultiplicadores testeados, se ha confirmado que los prototipos españoles son aptos para operar en condiciones equivalentes a las del telescopio, es decir, a 70 m de profundidad bajo el agua.