La vida en la Tierra ha evolucionado bajo una exposición constante a la radiación ionizante de fondo, que se ha convertido en parte integrante del entorno de todos los organismos vivos. El modelo lineal sin umbral, utilizado para evaluar los riesgos de la exposición a las radiaciones ionizantes, sugiere que incluso pequeñas dosis de radiación pueden ser perjudiciales. Sin embargo, los experimentos realizados en laboratorios subterráneos han demostrado que un ambiente con bajo fondo radiactivo tiene un efecto negativo sobre los sistemas vivos. Los mecanismos detrás de este fenómeno son aún desconocido, pero los resultados de la mayoría de los experimentos realizados sugieren que, tras el periodo de acondicionamiento en un ambiente de baja radiación, las células demuestran una menor capacidad para reparar el ADN cuando se exponen a agentes que dañan el ADN (sustancias químicas, irradiación).

Sin embargo, se desconoce si la sensibilidad de los organismos acondicionados al daño del ADN es directa, debido a deficiencias en los mecanismos de reparación del ADN, o indirecta, debido a la menor eficacia de las especies que eliminan ROS (especies reactivas del oxígeno, ROS).

Esta propuesta pretende estudiar cómo un entorno de baja radiación puede contribuir a la aparición de alteraciones en reacciones enzimáticas subcelulares, función mitocondrial, y daño directo e indirecto en el ADN. Para ello, se estudiarán las reacciones químicas enzimáticas implicadas en la protección celular contra el daño oxidativo, y la función mitocondrial en levaduras, en este ambiente subterráneo.

Colonias de S. cerevisiae ade2-1 usadas para el experimento