José Ángel Villar, catedrático en la UZ, destacó las características del centro de Canfranc.
El director asociado del Laboratorio Subterráneo de Canfranc, José Ángel Villar, impartió ayer una conferencia en Zaragoza en la que explicó el estudio del Universo que se realiza en esta instalación, un estudio “bajo las rocas” para proteger los detectores de las radiaciones cosmicas que “enmascararían” el trabajo.
El Laboratorio Subterráneo de Canfranc estudia el Universo bajo toneladas de roca, lo que le confiere unas características y particularidades que lo convierten en único. El catedrático de Física Atómica, Molecular y Nuclear de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, José Ángel Villar, abordó durante una conferencia la forma en la que se analiza el Universo en esta instalación. “Es algo singular porque en España no hay ninguno más y en Europa solo cuatro de los que Canfranc es el segundo más grande”, señaló este experto, director asociado del laboratorio.
La peculiaridad de esta instalación científica, según Villar, es su “silencio cósmico” natural. “Trabajan bajo muchos metros de roca para proteger los detectores de nuestros experimentos de la radiación cósmica, que nos atraviesan y a nosotros no nos hacen nada. Son detectores sensibles y enmascararían la medida que queremos hacer bajo tierra. Es una forma de protegerlos de la radiación cósmica”, apuntó Villar.