El centro acogerá siete experimentos de carácter internacional.
El laboratorio subterráneo de Canfranc acogerá a partir del próximo mes de septiembre siete experimentos de carácter internacional. Estos proyectos han sido programados al darse por concluidas las obras de rehabilitación que se emprendieron en la primavera de 2007 a raíz de que un desprendimiento de pequeñas dimensiones en la galería principal del laboratorio obligara a su cierre. La Universidad de Zaragoza cedió ayer la instalación Científico Tecnológica Singular (ICTS) al consorcio encargado de su equipamiento y gestión, que integran el Gobierno de Aragón, el Ministerio de Ciencia e Innovación y el propio centro educativo.
La cesión, que se hizo efectiva a través de un acuerdo rubricado por el Rector de la Universidad, Manuel López, y el director de la del laboratorio, Alessandro Bettini, tiene carácter transitorio y se prolongará hasta 2015. Los primeros experimentos se centrarán en el estudio de la física de neutrinos y la búsqueda de la materia oscura del universo, y posibilitarán la reanudación de la actividad en estas instalaciones tras años de paralización. Al acto asistieron también la consejera de ciencia del Gobierno de Aragón, Pilar Ventura, y el subdirector adjunto de Planificación de Instalaciones Científicas y Tecnológicas del Ministerio de Ciencia e Innovación, Joaquín Serrano, entre otros.