Medio centenar de investigadores de todo el mundo viajaron hasta Canfranc para participar en unas jornadas en las que intercambiaron conocimientos muy específicos y aprendieron también algunos aspectos del arte, la gastronomía y el paisaje de Canfranc y la Comarca dela Jacetania. Los debates científicos giraron en torno a la Biología molecular procariota, que se refiere a las “cosas maravillosas e insospechadas” que hacen las bacterias. Entre las actividades paralelas y complementarias a estas jornadas destacó la visita al LSC tras la celebración en sus instalaciones de una de sus jornadas científicas.